Para que entiendas que es una fianza, te lo vamos a contar en palabras terrenales.
La fianza es un documento garantía que te piden para que cumplas con ciertas situaciones, esta garantía es una deuda en caso de que ocurra el incumplimiento de las obligaciones a las cuales te comprometiste a hacer.
A diferencia de un seguro donde la aseguradora asume y paga la eventualidad, en este caso la afianzadora va a “poner la cara por ti” y pagará a quién te solicitó la fianza el monto de la garantía en caso de que no cumplas tus obligaciones; pero, finalmente tu deberás pagar ese dinero que la afianzadora pagó por ti.
La fianza se solicita en distintas situaciones como:
Procesos judiciales, tanto civiles como penales (FIANZAS JUDICIALES)
Algo importante es que para que puedas tener una fianza debemos solicitar a la afianzadora que te otorgue una línea de afianzamiento, que sería como una línea de crédito. Para esto nos van a pedir que presentemos documentación financiera para analizar si tienes la capacidad económica de poder pagarles (a la afianzadora) el monto de la fianza en caso de que la exijan.
Si la documentación financiera muestra que tienes solvencia para el pago la otorgarán, en caso de que no sea suficiente, aún se puede conseguir poniendo como garantía un bien inmueble (casa) con un valor 3 a 1 referente al monto de la fianza, si no cuentas con ella un obligado solidario podría solucionarte el tema. Finalmente como ultima opción puedes depositar la cantidad equivalente a la fianza en la afianzadora y al término del contrato te lo devuelven con intereses.
Requisitos para cotizar la fianza:
Es necesario contar con el documento fuente que genera la necesidad de la fianza, en este caso el contrato del servicio que se va a ofrecer.
En ese contrato se menciona que servicios se ofrecen, en que momento se incumple y los montos de valor de contrato y monto de fianza requerida.
Requisitos para tramitar la línea de afianzamiento:
Búscanos para que te ayudemos a cumplir con este requisito.